miércoles, 25 de febrero de 2009

Secuelas

Lo malo de que te dejen es que te duele en la autoestima. Se nota en la seguridad con la que andas, en la dirección de la mirada (a los ojos o a los zapatos) y en la manera en la que se mueve las manos al hablar. Se nota en cada uno de los gestos que hacemos. En cada uno de los pensamientos.

Con el tiempo se va superando. Se deja de mirar al suelo para levantar de vez en cuando la vista, se anda de nuevo distraída, se ríe una mientras le explica a su amiga una tontería y no consigue encontrar la manera de representarlo con las manos, se pierde el miedo a hablar con desconocidos, se dejan de forzar las sonrisas al panadero, se vuelve a encontrar sentido a la belleza de las rosas, se enamora una de un día de sol, se mira la nieve de forma diferente, se corre bajo la lluvia, se queda una mirando cómo se van apagando las luces de las otras casas desde la ventana....

Pensará quien me lea que me he vuelto loca. Que las rosas, el tiempo y las luces no tienen nada que ver con la autoestima. Y no le falta razón, pero sé de lo que hablo. Tengo la seguridad de que para estar bien con lo que nos rodea primero hay que estar bien con una misma. Por eso yo no me paré a mirar rosas, ver caer la nieve o apagarse las luces hasta hace poco. Se puede decir que tenía la mirada perdida las 24 horas. Veía sin mirar.

Por eso ahora me alegro de haber recuperado esa parte de mi vida. Echaba de menos el tranquilo placer de disfrutar de mis sentidos. Mirar, oler, tocar, escuchar y saborear.
Mirar las rosas. Porque sigo diciendo que no hay nada más hermoso en este mundo.
Oler el curry. Porque me hace sentir en casa aunque mi madre nunca lo haya tenido en la cocina. Es una de esas incógnitas de mi vida.
Tocarme la nariz. Porque sólo lo hago cuando estoy completamente sumida en mis pensamientos, y cuando salgo de ellos, siempre me descubro a mí misma con el dedo índice recorriéndola de arriba a abajo.
Escuchar Claro de Luna de Debussy o cómo mi vecino intenta una y otra vez la melodía de Titanic al piano tumbada en la cama, con los ojos cerrados y el pensamiento volando.
Saborear una lámina de chocolate muy, muy fina, de esa que tienes que meterte en la boca casi sin tocarla con los dedos porque se derrite.

He recuperado hace poco los placeres de la vida y he aprendido a valorarlos tanto como aprecio los días de sol. Sin embargo, aun me quedan secuelas en la autoestima. Las mismas que me dieron problemas hace ya unos meses con una amiga y que la semana pasada volvieron a aparecer con otra. Pasó lo mismo las dos veces. Hice de un grano de arena una montaña. De un simple comentario un "no te quiero". Las dos veces me sentí tremendamente sola al pensar que estaban enfadadas conmigo, que estaban hartas de mí o que la distancia les había hecho olvidarme. Las dos veces lloré horas como una niña chica de pensar que tb a ellas las iba a perder.
La primera amiga a quien malinterpreté me pidió llorando que dejara de hacerme eso a mí misma y a las demás. Me dijo que tendría que entender en algún momento que él se fue pero los demás van a quedarse. Quise reirme y entonces comprendí a qué se refería. Ahora resulta que he perdido la confianza en los demás o en mi capacidad de manternerles a mi lado.
La segunda amiga a quien malinterpreté me acaba de escribir para solucionar el malentendido asegurándome que me quiere más de lo que yo le quiero a ella. Enseguida he pensado que eso me prometía él cada noche. He querido enmendar el daño que le hice a la primera y pasar esta etapa, superar las pequeñas secuelas que aún me quedan de la ruptura para poder terminar de hacer mi nueva vida, y no le he puesto en duda sus palabras. Al menos por escrito.

Entiendo el daño que puede hacerles que no confíe en ellas.
Entiendo que les moleste que mi suconsciente me haga pensar que pq él me dejo tb ellas pueden irse de mi lado.
Entiendo que no es justo.
Entiendo que ya han sufrido bastante por una ruptura que es mía y cuyo peso no tienen que cargar ellas.
Entiendo que es algo que debo cambiar.
Y, gracias al cielo, tb entiendo que es de las pocas cosas que me quedan en la lista. Ya está casi todo el trabajo hecho. Han pasado 7 meses y medio. Voy tachando tareas, días, objetivos y penas. Ya queda menos. Y más.
Menos por sufrir.
Más por recuperar.

sábado, 14 de febrero de 2009

Feliz San Valentin :)


Hoy es un día de esos señalados para hablar de rosas y chocolate... Así lo marca el calendario.
Yo no quería hacerlo pq estoy enfadada con las fechas desde un 8 de julio. No confio en ellas y no se merecen una entrada en mi blog. Una espera que lleguen con ilusión y ellas te rompen el corazón sin miramientos. Y tengo que reconocer que viviendo enfadada con ellas una es más feliz. Las alegrías te sorprenden porque no te las esperas y los días que tenían que ser buenos y no cumplen tus expectativas no te dejan triste.



Sin duda yo soy quien sufre más con este enfado, porque antes estaba totalmente enamorada de las fechas. De preparar con tiempo los regalos para los cumpleaños, la ropa para Navidad y el plan de los aniversarios. Me gustaba pensar en maneras originales de regalar y celebrar.
En San Valentin esperaba preparada a que llamara a la puerta y le abría sin echar un ojo por la mirilla, para que pudiera ver mi cara de sorpresa por el regalo. Unas veces rosas, otras orquídeas y otras ropa interior. Creo incluso que una vez me regaló un libro. Siempre me regalaba algo aunque yo le dijera una y otra vez que San Valentin era una fecha inventada por El Corte Inglés. Supongo que me conocía lo suficientemente bien como para saber que todo era de boquilla. Que me perdía ver a los chicos pasear por las calles apurados cargando con el ramo y queriendo esconderse detrás por la vergüenza. Que me encantaba ir a las tiendas de ropa interior días antes y ver a todos esos chicos mirando desde lejos los sujetadores, cmo si fueran a morder si los tocaran. Y sobre todo, me volvía loca salir a cenar el 14 de febrero. Eso ante todo. Es como si estuvieras en una boda multitudinaria o algo parecido. Ese día se ha vendido como el adecuado para demostrarlo y, convencidos por el marketing o no, lo importante es que la gente lo hace. Y puedes ver a tu alrededor parejas que se han recordado que se quieren, que han retomado consciencia de lo importante que es la otra persona para ellos. Es como si todos los aniversarios de las parejas de una ciudad coincidieran en un día. Por eso no nos gusta a los soleros, porque una es más consciente de todos los enamorados que hay en el mundo. Se respira amor en el ambiente. Y eso duele.


Es una fecha creada por unos grandes almacenes, vale, pero creo que si hay días mundiales para todo, el amor se merece más que ninguna otra causa su hueco en el calendario. Es la base de todo: de que colaboremos por desconocidos, de que ayudemos a los amigos, de que queramos ser mejores personas... de que existamos. Al final siempre es el sueño de una vida.
Por eso os pongo hoy la declaración de Paz y Luisma, que fue sin largos discursos, poemas, rosas, anillos o chocolate. Porque puedo ser una tonta que defiende que el día de San Valentin es precioso, pero eso no quita que no crea que el amor verdadero, el sincero, es el de cada día. El que te pilla en el ascensor, como les paso a ellos...


PAZ- En esa nota te decía que estaba enamorada de ti y que me encantaría pasar el resto de mi vida contigo, ¿y sabes por qué?, porque en todos los recuerdos felices de mi vida estás tú.
LUISMA- ¿De verdad que sientes eso por mi?
PAZ- Sí…¿estás llorando?
LUISMA- ¿Qué quieres que haga? Nunca he conseguido nada de lo que me he propuesto, todos me decían que dejara ya de soñar, que tú eras inalcanzable, que yo era demasiado tonto para ti, y justo cuando me olvido de ti me doy cuenta de que los tontos son ellos, porque los sueños se cumplen, porque tu eres mi sueño.


P.D: Sí, Mr Perfecto me llevó ayer a la oficina un ramo de rosas perfecto.
Primero porque era un ramo de 12 rosas rojas rodeadas de hojas verdes. Sólo eso. Sin papel, sin otras flores y sin bolitas blancas de esas que se ponen para adornarlos. Mis preferidos!!! A veces me pregunto si sabrá leer la mente...
Segundo porque es tan pequeñito como el ramo de rosas que utilizan las novias en las bodas y lo suficientemente discreto como para que no llamara la atención en toda la mañana que se pasó junto a mi ordenador.
Y tercero porque fue sin pedir nada a cambio. Vino con su sonrisa, sacó el ramo de detrás de la espalda, me lo entregó, me sonrió de nuevo, me deseó feliz San Valentin, me guiñó un ojo y se fue. Yo luego quise invitarle a un café por el detalle y dijo no saber a qué me refería.
¿La parte negativa? ¿Tiene que haberla? ¿Seguro? Vaaale... ahora que cae la noche me acuerdo de mi niño... y le echo de menos... :(

martes, 3 de febrero de 2009

No es una coincidencia

No es una coincidencia que mi última entrada no tuviera foto. Fue la primera vez que no busqué absolutamente ninguna palabra para encontrar la imagen adecuada. No había nada que pudiera explicar, no la pena ni el dolor, porque habían sido mayores antes y había encontrado alguna foto en blanco y negro que pudiera acompañar al texto, si no la mezcla de sentimientos que tenía aquel día.
Realmente podía recordar cómo los rayos del sol calentaban mi piel y los pétalos de las rosas de aquel quiosco, al igual que sentía el pánico en el estómago al comprender que los días pasan y que le he perdido.
Hoy os escribo delante de una ventana. No es una coincidencia. Quería poder ver las luces de las casas de la colina iluminadas. Son tantas y tan diferentes que me ayudan a comprender que hay muchas personas en este planeta, que todas han tenido sus problemas y han seguido adelante y que también mi vida encontrará de forma natural la manera de salir de aquí y dirigirse a algo mejor. También intento recordar que detrás de esas casas está la montaña, imperturbable por muchos siglos que pasan. Y seguirá ahí en noviembre cuando la nieve no me recuerde a él y me vaya a hacer snow. Quizás por entonces también pueda hacerme unos nachos con queso o ir a nuestro cine.
Y no es que ahora esté rechazando hacerlo por miedo a que me duela, es que ahora se me coge un nudo en el estómago sólo de pensarlo. No me apetece. No quiero hacerlo. Hay muchas cosas que hacer en esta vida como para hacer aquellas que no quieres.
Supongo que tampoco es coincidencia el que yo entre en Youtube buscando una canción que se llama "It´s my party" y que termine en el trailer de una fan sobre New Moon (el segundo libro de la saga de crepúsculo que recomiendo a absolutamente todo el mundo). Y tampoco es coincidencia que este video que os dejo hable de una chica a la que su novio abandonó. Por otros motivos, porque en la literatura el que se va siempre lo hace por el bien de la chica, pero se acerca a expresar lo que se siente.
Hay dos cosas que quiero decir respecto al video. La primera es un recuerdo con el que llevo debatiéndome ya algunos años. Yo estaba en primero de ESO cuando en la primera página del tema de lengua, de esas que viene una foto muy grande y unas preguntas sobre la vida para dirigir un poco el interés de los alumnos, preguntaba si creíamos que una imagen valía más que mil palabras. El profesor me hizo aquella pregunta a mí, de entre toda la clase, y no creo que aquello fuese una coincidencia. Yo lo negué. Acaba de leer el libro "El jardín Secreto" y la película me había parecido una triste representación. Por supuesto que no se pueden comparar porque no tienen la misma duración, pero es que el jardín de mi imaginación no lo habrían podido representar ni de tener mil años para mostrar imágenes. Pero no le dije nada de eso al profesor cuando me dijo que no tenía razón, y que las llamas de un incendio impactarían mucho más que cualquier narración al respecto. Creo que entonces me convenció. Por aquella época los profesores estaban revestidos de un aura especial para mí. Pero ahora estoy convencida de que una imagen no vale más que mil palabras. Creo que el sufrimiento de Bella, que es el mío también, sólo puede comprenderse cuando se lee el libro. Sólo entonces una entiende la unión que tenían y cómo puede ella sentirse de sola. Hasta que punto vive sin querer vivir. Por eso creo que he elegido este video de entre los muchos que he visto de New Moon, porque aquí estan las palabras mejor elegidas. Al menos para mi gusto.
Además, quería aclarar un segundo aspecto de este video. Me extrañó mucho al principio que no contara cómo termina el libro, que no hubiera final feliz. Queda abierto. Termina diciendo que ella encuentra a otro que resulta no ser lo que ella esperaba, pero que a pesar de todo le quería. Me parece que tampoco eso es una coincidencia. Si el video que más me ha gustado no tiene fnal feliz, es que igual ya no estoy tan segura de lo que quiero. Echo de menos lo que tenía y querría vivir de nuevo aquellos días, pero no esoy tan segura de querer mezclar eso con mi futuro. Al menos hoy.
Dicho sea de paso, hoy mi visión de Mister Perfecto se acercaba más a la que todos tienen de él. Desde luego no puedo negar que es guapo... Y es muy agradable que siempre esté sonriendo... Aunque cada vez que hablo con él me pregunto qué querrá. La verdad es que no sé por qué me preocupa, porque tp es que yo quiera nada de él... Al menos por ahora...
http://www.youtube.com/watch?v=RzR0lMRWDWQ&feature=related

P.D: Teneis que enseñarme a poner un video aquí!!!! Que horror!!! Por ahora dejo el link....