miércoles, 24 de junio de 2009

No aprendo!!!

No aprendo.
No aprendo que cuando se corta con alguien hay que cortar con sus amigos inmediatamente.
No aprendo que el facebook adora a su amiga y siempre pone una foto suya en la barra de recomendados, sin importar el tiempo que lleve esa foto subida.
No aprendo que en esas fotos siempre sale él, sonriendo.
No aprendo que si no sale él sale su casco de la moto (MI casco de la moto), su casa o la sonrisa de su amiga me recuerda los maravillosos días que pasé a su lado.
No aprendo que hay días en los que es mejor no tentar a la suerte porque no está el horno para bollos.
No aprendo a evitar la tentación de abrir esas fotos.
No aprendo a evitarme el dolor de estómago.
No aprendo a mirarle como a un amigo.
No aprendo a no echarle de menos desesperadamente cuando le veo.
No aprendo a dejar de idealizar una relación que fueron más que los dos fines de semana maravillosos que siempre me vienen a la mente.
No aprendo a conformarme con vivir mi vida así.


Y eso es lo que me preocupa. Me preocupa porque por un lado no quiero meterme en líos con otros chicos, aunque tenga que reconocer que no siempre es fácil resistir la tentación. No quiero estar con ellos una noche ni quiero salir con ellos. Sé que es un sentimiento pasajero y que pronto dejaré de huir de todos ellos como si tuvieran la peste, pero es que simplemente ahora no me apetece comerme la cabeza con nada. Quiero una vida fácil.
Pero entonces, cuando me vienen los recuerdos de Mr. Perfecto, siento una necesidad horrorosa de taparlos con relaciones imaginarias con esos chicos. Con la tranquilidad de que estoy sola porque quiero.
Me pregunto si será porque tengo el orgullo herido porque estuvo cuatro meses muerto por mis huesos y ahora cree que es mejor dejarlo. Me pregunto si será porque desde los 16 años estoy acostumbrada a tener una pareja a mi lado. Me pregunto si tendrá que ver con el coraje que me da que haga buen tiempo donde vive, salga con sus amigos a pasarselo bien y sea feliz. Es como si me hubieran quitado la tarta y alguien se la comiera delante mía.
Y como en la entrada anterior, me preocupa que todo lo que me apetezca hacer al respecto sea llorarle a una amiga o encontrar a alguien me de lo que me daba él, porque ninguna de las dos soluciones me parecen de persona adulta e independiente, la verdad.
En mi próxima vida quiero saber conformarme con vivir conmigo misma. Saber apreciar los momentos que te regala la vida en todo momento tal y como lo hago cuando estoy acompañada. Quiero seguir siendo Campanilla y princesa, pero no sólo cuando esté con mis amigos o con un chico. Quiero ser de esas personas que viajan solas, disfrutan de un café y de una revista en las plazas en soledad y encuentran en la soltería la mejor forma de ser feliz.
Esa gente lo tiene más fácil. Me pregunto si tendrán días de bajón ellos también... No tengo confianza con nadie así como para poder preguntarles, pero es algo que hace tiempo que quiero hacer. No sé si ese tipo de persona se nace o se hace. Yo quiero hacerme, si con ello me evito ratos absurdos como estos.

pd: Por casualidades de la vida hoy es 24 de junio. Hace justo un mes que me despedi de Mr. Perfecto. No puedo negar que cuando he estado con gente alrededor he sido muy feliz. Incluso he planeado un viaje que me hace feliz cuando estoy sola y pienso en él. Sin embargo, aun me queda la espinita de haberle perdido, el dolor de estómago cuando le veo y la pena de echarle de menos. Supongo que una vez más, la única receta es el tiempo. Asi que... A esperar...

lunes, 15 de junio de 2009

19 días y 500 noches

19 días y 500 noches. Así llame al segundo diario que terminé después de mi ruptura con mi ex. Era un momento en el que la vida me iba bien, creo que hasta coincidió algunos días con mi no-relación con Javi, sin embargo, siempre tenía ese momento de bajona en el que parecía que todo tiempo pasado fue mejor.

La misma persona que tenía una foto de Mr. Perfecto hace dos semanas para bajarme el ánimo no tenía nada nuevo hoy en su perfil, sin embargo estaba en mi lista de recién actualizados y me ha picado la curiosidad por saber cómo estaba, ya que ella también es amiga mía.

La cosa es que no había nada nuevo, pero sólo verle la cara me ha puesto triste. Normal, si tenemos en cuenta que siempre que la he visto ha sido en el país donde ahora vive Mr. Perfecto y en consecuencia con él al lado. Así, verla sonreir me ha recordado las calurosas mañanas y las fiestas de noche que pasamos todos juntos allí.

Y como dice Pablo Neruda "Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido." Sé que esa relación no iba a ninguna parte, sé que él no está hecho para mí ni yo para él, sé que es mejor ahora que más tarde, sé que si siguiéramos juntos sólo podría tenerle por teléfono y la pena sería la misma... sin embargo, una vez más, mi corazón no escucha a mi cabeza. Por eso me voy a poner a leer alguna cosa en cuanto cierre esta ventana. Hay días en los que una está más triste, pero no por ello podemos permitirnos recrearnos en la pena. Hay que levantarse y buscar distracción. Siempre hay algo o alguien que puede sacarte la sonrisa. Y si no, mañana será otro día. 19 días y 500 noches dan para mucho...

sábado, 6 de junio de 2009

Vivir sin ti...


Este blog se llama no sé vivir sin ti. La verdad es que no me costó demasiado encontrar un nombre, me vino así a la cabeza.

Supongo que no lo llamé "no puedo vivir sin ti" porque estaba viva sin él. Tampoco me decanté por "no quiero vivir sin ti" porque yo quería vivir, recuperarme y ser feliz.

Ahora, cuando casi va a cumplirse el año desde que mi ex me dejó no le encontraba mucho sentido al nombre de mi blog. Después de que pasara Javi (aquel romance fugaz que tuve de dos meses en octubre o así) y Mr. Perfecto (desde enero hasta hace tan sólo dos semanitas). Después de que hablando con los amigos de mi ex me haya dado cuenta de que no soy la única a la que dejó en el camino. Después de que mi vida haya cambiado tanto que ya no duermo ni el mismo cuarto que entonces ni lleve la misma ropa.


No quería cambiarle el nombre al blog, en primer lugar porque no hay que renegar de donde se viene y en segundo lugar porque así es como lo conocen las personas que lo visitan, y me parecía una pena hacer ese borrón y cuenta nueva, porque aquí he aprendido muchas cosas o al menos he escrito muchos avances.

Sin embargo, hoy me he dado cuenta de que no puedo quitar el título del blog porque sería una mentira. No sé vivir sin ti. Y no es una frase que le diga a mi ex, es una frase así en general.

Yo no sé vivir sin mi madre, sin mi familia, sin mis amigas y sin mis chicos. No soy para nada la persona independiente que puedo aparentar cuando la gente ve que tengo 23 años y vivo sola en otro país.

Hoy estoy en uno de esos días al mes en los que todo se te viene encima. Estaba muy muy triste y no sabía el motivo. Odio sentirme así. Es como cuando los niños chicos lloran y no entiendes lo que les pasa. Hoy yo estaba peor, porque tenía la pena y la frustración de no comprenderme, todo en uno.

Hoy he llorado porque echaba de menos a Mr. Perfecto. Y luego he comprendido que echaba de menos sólo aquel maravilloso finde que pasamos juntos donde él vive. A pesar de todo lo avanzado estos días. Entonces, más tarde he comprendido que más que echar de menos aquello, realmente echo de menos la sensación de tenerle. Le echaba de menos a él como persona. Mucho. Echaba de menos que me abrazara, que me quisiera y sentirme protegida. Entonces, le he escrito a mis amigas un SOS.


En el tiempo que han tardado en responderme, Javi me ha hablado por el mesenger. Hacía meses que no hablaba con él. Ha sido como volver en el tiempo a aquellos días en los que el sol brillaba en mi ciudad, yo vivía en casa y estaba conociendo a un chico encantador. Y enseguida he pensado, ¡Que le den a Mr. Perfecto porque hay chicos maravillosos en este mundo hechos más a mi medida! Y me he sentido con ánimos de ponerme wapa para salir a bailar. De hecho, os escribo con el conjunto que me puse la última noche con Mr. Perfecto. El mejor de mi colección. La última vez que me lo puse fue con él. Cuando me quería o me deseaba o lo que fuera. Siento que al sacarlo de casa voy a cerrar una etapa y me da mucha pena. Quisiera que las cosas hubieran sido diferentes. Quisiera haberle podido cambiar para continuar juntos.

Entonces, me recuerdo a mí misma que la gente no cambia y que eso ya lo tenía yo asumido estos días, pero es que es muy duro ser mujer y una se confunde con tanta hormona junta.


Total, que Javi nota que ando de bajón y con tres frases me anima. Me maquillo y me preparo para salir. Para colmo, cuando casi estoy en la puerta una amiga me escribe un sms de respuesta a mi SOS diciendome lo maravillosa que soy.

Luego me escribe otra para retrasar media hora la cita y digo, voy a ver si sigue Javi. Él no está y creo que es mejor así. Creo que sólo con lo que hemos hablado ya le tendré en la cabeza toda la noche. Por eso he pensado entrar aquí en el blog y reflexionar sobre ello. Porque tengo que aprender a vivir sin ti. Quien quiera que sea el ti. No puedo permitir seguir dependiendo de la gente para alegrarme los días grises. Tengo que dejar de mandar SOS y depender de que otros chicos me recuerden lo importante que fui para ellos o lo maravillosa que soy. Tengo que aprender a levantarme a mi misma. Por ahora no sé vivir sin ti, pero tengo que lograrlo, porque lo de depender de la gente no tiene mucha pinta de hacerme feliz.

Oye suena fácil decirlo, pero la verdad es que no tengo muy claro cómo voy a lograr no depender de la gente a la que quiero. No sé... Una vez más y como en Lo que el viento se llevó, "Lo pensaré mañana"