lunes, 27 de octubre de 2008

Maldito destino...


El destino es caprichoso. Hoy, un día normal para cualquier persona, ha resultado ser una batalla continua para mí, aunque acabe de llegar de Madrid y casi me creyera algo más recuperada.Todo depende del cristal con el que se mire. Con el fondo con el que se afronte la realidad.

Estando en Madrid una amiga me escribio para preguntarme cómo me iba por la capital, y aunque le dije que bien, no pude evitar decirle que todo me recordaba a él y que eso me ponía triste y no me dejaba integrarme en el grupo. Sin embargo, al despedirme de mis amigos ayer, sentí que había sido feliz aquel fin de semana. Dos verdades para una sola realidad. Aunque la gran mayoría no pueda comprenderme.

No hay mejor ejemplo para esta relación que la lucha que mantengo con mi reloj, que fue mi regalo de aniversario en una habitación verde que hacía esquina en una calle del barrio de Montmartre en París un precioso 26 de abril, hace sólo 6 meses y un día. Yo entonces estaba a medio vestir, pero la ilusión no me dejaba esperar, de modo que se senté en la cama con mi chaleco y unas braguitas negras frente al escritorio, donde tenía apoyada mi novio su mochila, y de la que sacó una bolsa negra de Festina. Hay días que consigo mirar la hora y ver sólo eso, unas agujas marcando números. Sin embargo, otros días veo aquella habitación, y siento los nervios en el estómago y el frío en las piernas. Y noto la textura del edredón y la tenue luz, aunque este de pie y haga 40 grados. En esos momentos, le veo frente a mí, y los ojos se me humeden porque esto no es un sueño, sino que realmente le he perdido... a él y a mí...

Cualquier cosa puede ser un arma de doble filo. Hoy han sido los doritos.Normalmente, nosotros nunca comprábamos doritos, sino nachos, que han sido completamente prohibidos en mi casa hasta nuevo aviso, auque hay días que pienso que será para siempre porque no creo que yo pueda preparar nachos con queso sin mi niño... y casi parece imposible que vuelva... y yo me muero sin él... y entonces no hay remedio...Por eso hay solo doritos en casa, porque representan ningun peligro. O eso pensaba yo, porque esta mañana me ha dado la gula, y he ido a buscarlos a la cocina. Al abrir la bolsa he pensado que eran demasiado secos y he sentido en el paladar el sabor de la salsa de tomate que acompaña a las dippas. En ese momento he dejado de tener frente a mí el armario de la cocina y ha aparecido su coche, una noche en la iba de copiloto preparándole doritos mojados en aquella salsa. Era un viaje largo, y él estaba cansado, por eso bajamos en una gasolinera a comprar una cocacola. Resulta que habíamos quedado en Cádiz, me había recogido de la estación y habíamos ido a comprar comida antes de ir a su casa en la playa, para pasar un finde inolvidable. Pero al llegar a la casa, mi niño se dio cuenta de que no llevaba las llaves y tuvimos que volver a la ciudad. La noche había caido, y mi nene andaba malhumorado por el olvido, mientras que yo le sonreía y trataba de animarlo. Y hoy me he planteado si todo el mundo habría reaccionado como yo, o se habría molestado por el viaje en valde y el poco cuidado que demostraba su novio. Entonces, con esos pensamientos, el coche desapareció de mi vista, y la carretera oscura, y el peso de los doritos y la salsa... y mi niño de mi lado izquierdo... y me quedé sola y hundida frente al armario de la cocina.

Miré los doritos, que tantas veces he comido desde que me dejó sin que me recordaran a nada, y fui coger uno, cuando la textura en mis manos me dio arcadas y los solté como quien deja caer una sartén con el mango hirviendo. Y ya no he comido. Tenía el estómago del revés o peor aún. Y ahora, mientras escribo esto, he dejado de verme mentalmente en el numerito de esta mañana y hemos aparecido los dos en el cine comprando nachos a la entrada. A mi niño le encantaban los nachos que preparaban allí... los que conoció en Bruselas cuando vino a verme estando de erasmus.. y no tendría pq acordarme de eso ahora, cuando estoy hablando de Doritos y de la playa... y es que hoy tengo el destino en mi contra... y no pued con los recuerdos... no puedo pq me recuerdan que igual no vuelves... y si no vuelves... no sé qué será de mí...

8 comentarios:

Unknown dijo...

Qué sorpresa antes de irme a dormir! Se me ha abierto tu blog por error y... ACTUALIZACIÓN!

Yo también te comprendo al 100%... Hay días peores que otros. Y para mí los peores son aquellos en los que hasta las más pequeñas tonterías te recuerdan a él...

Hace días que me dejó, pero con tanta vorágine no me había parado a pensar la de cosas en mi habitación que me recuerdan a él. Los regalos, las postales en mi pared, las fotos... Y todavía no he sido capaz de quitar nada. Ni me planteo mirar fotos o leer cartas y notitas. Por ahora me conformo con estar en mi habitación mirando de reojo las postales, con pasar por delante de las fotos sin a penas mirarlas. Ignorar, evitar, eso hago.

Y casi peor que los recuerdos es la idea de que encuentre a alguien... pero ese es un tema que por lo menos hasta el miércoles pienso evitar... :)

Cuídate, compañera.

Miriam dijo...

Con el tiempo iras quitando las cosas,,, casi sin darte cuenta...
Yo sabía que lo más difícil sería quitarme la alianza, pero entonces me llamaron de la joyería donde estaba el anillo que me regal mi madre por la graduación para decirme que podía pasar a recogerlo... y al probarmelo, pense que era buen momento para no volver a ponerme la alianza... Al final, el maldito destino se las apaña para ayudarte un poquito,,, o eso espero... ánimo wapa... Un besito!!!

iiG dijo...

A mi hace 1 año que me dejó y el otro día me subí a mi cama, me senté, mire a mi alrededor y ví que todavía quedan muchas cosas que me recuerdan a el, ya sean regalos, cosas que compre cuando iba con el, fotos mías que me recuerdan que me dijo que estaba preciosa...muchísimas cosas que no se si debo de guardar en una caja o dejarlas aun ahí, y hace 2 meses ya me invito a su casa, a pasar la noche (una noche muy intensa) y comprobé que el no había quitado tampoco mis cosas... me encantaría saber si el siente lo mismo que yo al ver todo eso que nos recuerda que hemos compartido casi 4 años de nuestras vidas uno al lado del otro...
Ojalá el destino se las arregle para ayudarme a olvidarme un poco del asunto, porque ilusa de mí a veces creo que lo tengo superado pero cuando miro esas cositas que me recuerdan a él pienso que quizás algún día volvamos a estar juntos.

Miriam dijo...

ay niñas!!!!
Yo tb querría saber que piensa él... realmente creo que no se acuerda de mi.... pero luego pienso que no creo que pueda entrar en una tienda con calcetines o velas, que me los regalaba a menudo, y no asociarlo conmigo.... y los asocia cómo es q no se pone triste??? y si se pone triste pq no vuelve conmigo???
Conclusion: o no se acuerda o pasa de mí... y yo cmo una totna aun espero que vuelva.... puffff
Un besazo a las dos!!!

Unknown dijo...

Hola! buffff, acabo de hablar con él por el MSN. Está más animado, pero yo me he quedado con una ansiedad... No sé ni explicar el por qué. Supongo que porque le quiero, porque sigo queriéndole, porque no se muere ni un poquito lo que siento por él...

Y ya sabéis, inevitable darle vueltas a la cabeza. Hablamos un montón, y me siento bastante bien estos días. Después de los días que siguieron a la ruptura, cuando no supe nada de NADA de él, ahora me invade una tranquilidad que me reconforta, pero también me asusta. Y me asusta porque no estamos juntos, porque seguimos cada uno con nuestra vida...

Deseo con todas mis fuerzas que él vuelva a sentirse bien con todo lo que le rodea. Y deseo también que abra los ojos y se dé cuenta de lo que tiene delante, de quién tiene delante, de que me tiene delante a mí.

Odio sentir esta ansiedad. Hace días que no la sentía, pero la cabrona ha vuelto... Supongo que me pasa porque hablando con él sigo sintiendo, sigo avivando el fuego, no sé si me explico... Pero necesito saber de él.

Dice que poco a poco, que desea que todo lo que se fue vuelva y podamos volver a estar juntos... y una se siente TAN impotente! Yo también quiero que las cosas sean como antes, que nos sintamos especiales los dos, que compartamos cada segundo...

Guardo la esperanza, chicas, y no me siento una tonta por ello. Siento que él tiene ganas, y eso me llena de ilusión.

Miriam, seguro que él recuerda, igual que tú, millones de cosas tuyas. Seguro que muchas más cosas de las que te imaginas le recuerdan a ti. Y eso le dolerá, SEGURO. Lo que pasa es que tú no lo ves, sólo puedes imaginarlo.

Puede que haya dejado de interesarse por ti. Pero lo cierto es que, por lo que he leído, no pasó nada notable para que te dejara. No hubo ningún problema, nada malo...
Sea como sea, ese chico puede volver, el interés por ti puede volver (suponiendo que lo haya perdido), y en tú mano estará decir sí o no.
Quizás le entró miedo, por la distancia, quién sabe... Lo que parece injusto es que no te diera unas razones de peso. Eso es injusto, MUY injusto.

Me juego lo que sea a que las velas y los calcetines le siguen recordando a ti.

Ánimos y muchos besos!

Miriam dijo...

Tocaya!!!
Ay nena no sabes lo que me alegra leerte... y sobre todo leer que el quiere que todo vuelva a ser como antes... es una esperanza que puede hacer los días más llevaderos, aunque como hayamos dicho mil veces, no haya que dejar de hcer nuestra vida esperandoles. Jo!!!! Entiendo perfectamente la tranquilidad de la que hablas cuando puedes charlar con el, y la ansiedad de luego... es que la tensión que acumulas tienes que descargarla y claro, sale como puede... o eso dice me psicóloga... ;)
Un beso grande y mucho ánimo para ti tb wapa!!!

iiG dijo...

Os entiendo tanto... a mi esa ansiedad me llevaba a escribirle mil sms después de haber estado hablando con el, no podía controlarme... porque notaba como en esa charla yo hablaba con sentimientos y el solo se preocupaba de saber que tal estaba yo, mi familia, cosa que no está mal pero que me sabía a poco. No entendía porque el si podía hablar conmigo con toda la tranquilidad del mundo y yo con muchísimo esfuerzo para no repetirle una vez más que regresara conmigo, que no podía seguir mi vida sin el.
Y eso me ha llevado a tomar una decisión muy dura para mi, que es la de alejarme de el, no escribirle, no hablar por el MSN y la más difícil de todas...no quedar con el, ya que el muchas veces me decía que si quedábamos para tomar algo, pero francamente prefiero estar así porque contra mas se de el, de su vida, mas distanciada de el me siento. Y así, de este modo, esperare a que el tome la iniciativa de lo que quiera hacer. Estoy cansada de ser yo la que mueva cielo y tierra para saber el uno del otro, si de verdad le intereso, volverá (como a los 5 meses de dejarlo, pero esta vez seré distinta.

Pero mientras nos llegué ese momento, hay que vivir nuestra vida, a ellos seguro que no les gusta vernos así, quizás cuando aprendamos a poder vivir nuestra vida independientemente sin la ayuda del otro será cuando se den cuenta de lo que han dejado por el camino.

Un besazo guapísimas

Miriam dijo...

WAPA!!!!
Yo la verdad es que solo le he visto una vez desde que me dejo para despedirnos antes de que se fuera de ermus... y hablar... pues una vez que me llamo para saber como estaba al poco de dejarme y unas 4 conversaciones de mensenger, que es mas o menos una por mes.... y me duele una barbaridad,,, pero es que 3 las he empezado yo y esto no puede sguir asi. Lo ultimo fue un sms que le envie para simplemente preguntarle como andaba por alli, de modo que he decidido parar. Aunque antes le escribiera poco ahora será nada, pq creo que igual cuando vuelva será cuando vea que no le escribo. La teoria es que si le escribo, aunque sea muy poco, se acuerda de mi y se repite los motivos por los que no puede volver conmigo, mientras que si no le escribo, igual poco a poco va dandose cuenta y el me habla, y al tener que poner de su parte igual se va dando cuenta o enganchandose de nuevo a mi...no se...
Ahora lo que hago es escribir el sms y guardarlo en borrador. Aunque no es lo mismo, al menos me desahogo... Un besazo enorme!!!