domingo, 26 de octubre de 2008

Sí, si Madrid...

He pasado el fin de semana en Madrid con unos amigos, tratando de disfrutar de la vida aunque no estés a mi lado. Y he podido sonreir de nuevo al descubrir a alguna de las niñas mirandome de reojo para vigilar cómo estoy. Incluso he sentido aliviada la carga que llevo en el corazón cuando me han abrazado, muy fuerte, como si con ello quisieran consolarme en lo más profundo del alma. Y me han comido a besos hasta que se me han humedecido los ojos, porque aunque yo siempre haya dicho que soy más arisca que un gato, necesitaba que me quisieran en demasía este finde. Me he cansado de lamerme las heridas sola. Por mucho que me cueste reconocerlo, yo, que siempre he presumido de ser autosuficiente e independiente, tengo unos arañazos en el corazón que no soy capaz de curarme sola.
Y ya estoy de nuevo en casa, aunque no de la misma manera que hace tres días. Ahora tengo algo de la ilusión y la alegría de la Mimi de antes, que me permite ser más optimista y sonreir a ratos. Aunque no estés conectado, no te importe si estoy en Madrid o Sevilla, no sepas que he salido las dos noches en minifalda, no me hayas llamado mil veces al día como en la última visita que hice con ellos a la capital... Aunque no te tenga de ninguna manera, ni un poquito mínimo, ni una mijita... Yo que te he tenido todito para mí....

He paseado tres días por donde fuimos nosotros hace cuatro años, en nuestro primer viaje juntos. Por eso me quedaba a ratos mirando al vacío, porque si me esforzaba casi podía vernos paseando por allí, y me reconfortaba porque te sientía cerca, aunque fuera en mi imaginación. Y me senté en un banco frente al Prado, bajo el sol del mediodía para escuchar llorar a un violín mientras miraba el edificio. Y levante la vista y le susurré al cielo que te quería.

Ultimamente no puedo evitar hacerlo cuando algo me recuerda a ti. Lo hago bajito, casi sin mover los labios, porque me sale de tan adentro que de decirlo con más fuerza me quedaría vacía. Y me sale la sonrisa de pensar que recibirás mi mensaje, porque por muy lejos que te vayas siempre estarás bajo el mismo cielo que yo. Por eso hoy no voy a decirte aquí que te quiero, sino que voy a elegir a una estrella y voy a contárselo a ella, a ver si le conmueve ver a una loca enamorada que sólo puede contarle al cielo su pena y te hace llegar el mensaje.

4 comentarios:

iiG dijo...

Jo! de haberlo sabido te hubiese dicho de quedar un ratillo para tomar algo así me hubiese distraído un pelin de este tema que casi no nos deja disfrutar al menos de otras cosas que no sean siempre el.

Espero que vuelvas pronto guapa! y me alegro muchísimo de que estés bien!

Miriam dijo...

Wapa!!! Jo!!! No sabía que tú tb eras de Madrid... :(
Hubiese sido genial pq si algo tienen mis amigos es que te ocupan la cabeza... eso seguro... pero no te preocupes que para la próxima te aviso!!!

Unknown dijo...

Al final eres tú misma la que cambia el chip, la que ve luz al fondo del túnel, la que decide continuar la vida sin él, la que disfruta de nuevo de las pequeñas cosas, la que aprende a hacerlas sin él...

Guarda todos vuestros recuerdos como tesoros... y verás como llega el día en que los recuerdos serán eso, recuerdos, y no dolerán como ahora...

Esto no significa que las cosas puedan cambiar, que podáis volver a estar juntos... Mi lema es "no perderé la esperanza NUNCA". Pero incluso volviendo con él, tú habrás cambiado, y la historia empezará de nuevo, y no seréis los mismos...

Así que creo que debemos disfrutar de nuestras vidas, salir, dejar que las heridas se curen solas, sin lamerlas, no recrearnos en nuestro dolor... y todo eso sin perder ni la ilusión ni la esperanza.

Te comprendo tanto, tocaya...

Ánimos y que seas feliz mañana martes (que casi son peores que los lunes...)

Miriam dijo...

Miriam casi crei que ese comentario lo habia escrito yo... da miedo pq es q comparto cada palabra... y me he dicho... lo habre escrito borracha o no me acuerdo??? jejej....
Desde luego apoyo cada una de tus palabras... hay que recuperarse... solo q es muy dificil... ay!!!
Un beso enorme!