jueves, 2 de octubre de 2008

¿Y si puedo ser feliz aunque no te tenga?


Ayer fue una tarde de esas con mis amigos. Pongamos que ellos eran dos y nosotras otras dos, y por poner, pongamos también que había alcohol de por medio y que estábamos rodeados de gente. Lo que suele ser una barrilada vamos.

Y estuve toda la tarde con ellos, desde las cuatro hasta las diez y media, y no me dolías. No me mataba el dolor de quererte sin sentido, para nada, sin futuro ni recompensa. Simplemente vivía, y vivía feliz, y pensé que igual el sol ya había salido y no lo veía entre las nubes, pero ellos son capaces de arrastrar la más densa niebla y dejarme ciega al acercarme el Sol, o cualquier cosa que yo les pida.

Pienso que si les hubiese tenido antes y el verano no nos hubiese separado me habría curado antes de tu des-amor (aún me cuesta ponerlo todo seguido, puede que porque no me crea que ya no estás enamorado de mí, o porque de ponerme a pensarlo se me iría toda la positividad que tengo hoy), aunque luego pienso que igual hay que hacer las paces con uno mismo y con la situación antes de que los demás puedan lamer tus heridas.

Pero esos pensamientos me asaltan ahora que escribo, porque ayer no tuve más preocupación que la de vivir feliz, aunque eso suene imposible siendo yo quien soy desde que no estás a mi lado.

Pero voy a atreverme a decirlo: ayer fui feliz sin limitaciones. Fui feliz incluso cuando uno de mis amigos me reñía por seguir enamorada de quien no debería (aunque sigo pensando que no hay razones más que para quererte, eso es lo que dice él), no me puse triste, aunque las lágrimas que me corrían por el rostro pudieran parecer lo contrario.

Le decía convencida que no sé cómo hacerlo, y me callé que esa tarde había sido feliz por primera vez desde que me dejó, gracias a ellos. Me repitió lo que se dice en esos casos, la típica retaila de que valgo mucho y blablabla, la diferencia es que ese amigo me conoce bien, y me lo decía enfadado de verdad, queriendo zarandearme para que el mensaje me calara más profundo, o por si con ello conseguía sacarte de mí. Porque me quiere. Y eso me ha hecho pensar que no tengo por qué enamorarme de nadie más, no tengo que estar con alguien, puedo quedarme como estoy, sin luchar contra el amor que siento por ti ni sufrir por él, simplemente saldré con mis amigos y seré feliz con ellos. Tremendamente feliz.

2 comentarios:

Sil dijo...

Asi me gusta: feliz sin limitaciones. jeje.
besos guapa!

Miriam dijo...

En las televisiones criticando los macrobotellones y yo me encuentro a mí misma en la primera barrilada del año... si es que... ¿qué sabran ellos? ;)
Un besito wapa!