lunes, 8 de septiembre de 2008

Dos meses sin ti...



Hoy justo hace dos meses que "vivo" sin ti. Se cumplirán alrededor de las 7 de la tarde. No sé exactamente la hora a la que me dejaste. Puede que fuera más tarde.

Hoy sólo he podido pensar en lo felices que hemos sido. No he querido recordar aquella tarde dolorosa en la que todo terminó para uno de los dos, porque yo sigo enganchada a ti como siempre.

Dos meses con sus cuatro semanas, cada una de ellas hecha de 7 días, y cada uno de ellos compuesto por 24 horas, y así hasta llegar a las milésimas de segundo, porque ni una de esas he pasado sin pensar en ti, mi amor.

Ha pasado todo el verano, tanto es así que las hojas bailan sujetas por un hilo al árbol, pensando si este frío repentino es muestra de que ha llegado el otoño o sólo es un cruel adelanto de lo que nos queda por vivir. Porque me quedan unos meses muy duros en esta ciudad sin ti. Cuando te hayas ido te llevarás contigo mis esperanzas de que me llames, esperanzas que son más fuerte hoy, valga la paradoja, porque casi creo que sabes que día es, y por ello piensas más en mí, y puede que hoy sea el día en el que tu corazón me vea en una foto y me recuerde, y te pida volver conmigo.

Se lo pido a tu corazón, no a tu cabeza como hacía antes, porque si algo he entendido estos dos meses, es la triste certeza de que cuando alguien quiere a otra persona no le deja por motivos razonables. Ningún corazón puede aguantar este dolor que tengo yo en el pecho, por muchos motivos que la cabeza tenga. De modo que sólo me queda pensar que tú no sientes el mismo dolor que yo, lo que significa que no me quieres tanto como yo a ti.

Ya no te pido que me quieras más que yo a ti, como antes prometías, sino que al menos me quieras lo suficiente para que no puedas soportar la idea de que se cumplan los dos meses sin mí...

Llámame por favor...

No hay comentarios: